En los últimos años, las plataformas low-code y no-code han ganado una presencia significativa en el panorama del desarrollo de software. Su promesa de permitir la creación de aplicaciones complejas con poco o ningún código ha seducido a startups, empresas medianas y grandes corporaciones por igual. Sin embargo, esta revolución plantea una pregunta clave para los desarrolladores profesionales: ¿estas plataformas representan una amenaza para el rol tradicional del programador o, por el contrario, abren un mundo de nuevas oportunidades?

Este artículo analiza a fondo el fenómeno low-code/no-code en 2025, sus aplicaciones reales, beneficios, limitaciones y cómo los profesionales del desarrollo pueden adaptarse para liderar esta transformación en lugar de resistirse a ella.

¿Qué son las Plataformas Low-Code y No-Code?

Low-code hace referencia a plataformas de desarrollo que requieren una mínima escritura de código para construir aplicaciones. Proporcionan interfaces visuales y módulos preconstruidos que agilizan el proceso de desarrollo. No-code, por otro lado, elimina por completo la necesidad de codificación, permitiendo a usuarios sin conocimientos técnicos crear aplicaciones funcionales mediante herramientas drag-and-drop.

Ejemplos populares:

Low-code: OutSystems, Mendix, Microsoft Power Apps.

No-code: Bubble, Webflow, Glide, Airtable, Softr.

¿Por Qué Están en Auge en 2025?

El auge de estas plataformas en 2025 se explica por múltiples factores:

1. Demanda Desbordante:

Se estima que para 2025 habrá más de 500 millones de nuevas aplicaciones necesarias, pero no suficientes desarrolladores para construirlas.

2. Digitalización Acelerada:

La pandemia y la automatización han impulsado la necesidad de soluciones digitales rápidas.

3. Reducción de Costos:

Desarrollar en estas plataformas reduce drásticamente el tiempo y el presupuesto de desarrollo.

4. Empoderamiento del Usuario Final:

Equipos de negocio, marketing o recursos humanos pueden crear sus propias soluciones sin depender del equipo de IT.

Según Gartner, para 2025, el 70% de las nuevas aplicaciones empresariales serán desarrolladas utilizando tecnologías low-code o no-code.

Aplicaciones Reales en el Mundo Empresarial

Estas plataformas ya no son simples herramientas para prototipado. Hoy en día, empresas están construyendo soluciones críticas con ellas:

Bancos: Utilizan OutSystems para desarrollar dashboards personalizados para sus agentes.

Retailers: Usan Bubble o Webflow para lanzar tiendas online rápidamente.

Startups: Lanzan sus MVP en Glide o Softr, validando ideas antes de invertir en código personalizado.

Educación y ONGs: Desarrollan sistemas de gestión o formularios inteligentes sin necesidad de un programador.

¿Amenaza Real para los Desarrolladores?

Sí y no. Todo depende de cómo se enfrente la evolución.

¿Dónde sí representan una amenaza?

Desarrolladores que solo dominan tareas básicas, como formularios CRUD o páginas informativas, pueden ver una reducción en la demanda.

Freelancers que crean webs simples con WordPress o landing pages básicas, podrían ser reemplazados por usuarios no técnicos que usen Webflow o Framer.

¿Dónde no?

Las plataformas low/no-code no están diseñadas para reemplazar completamente el software personalizado. Aún tienen muchas limitaciones:

Las plataformas low/no-code no están diseñadas para reemplazar completamente el software personalizado. Aún tienen muchas limitaciones:

Personalización avanzada limitada.

Escalabilidad y rendimiento en grandes volúmenes de datos.

Control restringido sobre el backend.

Integraciones complejas pueden requerir código personalizado.

La creación de sistemas complejos, algoritmos de optimización, inteligencia artificial, blockchain o soluciones altamente seguras sigue siendo dominio de los programadores profesionales.

Oportunidades para Desarrolladores Profesionales

En lugar de ver estas plataformas como competencia, pueden ser aliadas estratégicas. Aquí algunas oportunidades reales:

1. Convertirse en Consultores Low/No-Code

Los clientes no siempre saben qué plataforma elegir o cómo usarla de forma óptima. Un desarrollador que entienda estas herramientas puede asesorar en la arquitectura de la solución, integraciones y seguridad.

2. Especialización en Integraciones y Automatizaciones

Plataformas como Zapier, Make (Integromat) o N8N permiten conectar sistemas entre sí, pero la lógica empresarial compleja requiere conocimiento técnico. Aquí los programadores entran para conectar APIs, crear scripts personalizados y garantizar la coherencia de los datos.

3. Desarrollo de Extensiones y Plugins

Muchas plataformas permiten añadir código personalizado (JavaScript, HTML, funciones externas). Los desarrolladores pueden crear funcionalidades premium para clientes avanzados o incluso comercializarlas como plugins.

4. Desarrollo de Productos Híbridos

Una solución puede tener una parte construida en no-code (como una UI de administración) y otra en código puro (como un motor de recomendación). El desarrollador se convierte en arquitecto de soluciones mixtas.

5. Entrenamiento y Formación

El boom de estas herramientas ha generado una enorme demanda de formación técnica. Profesionales con experiencia pueden crear cursos, academias o servicios de mentoring.

Nuevas Habilidades para los Desarrolladores del Futuro

Adaptarse a este nuevo paradigma implica sumar nuevas competencias al repertorio:

Conocer plataformas como Webflow, Bubble, Airtable o OutSystems.

Dominar APIs REST y GraphQL para integraciones.

Comprender automatización con Zapier, Make o N8N.

Adoptar un enfoque de Product Thinking, no solo escribir código, sino resolver problemas de negocio.

Capacidad de abstraerse de la tecnología y pensar en términos de soluciones completas.

Casos de Éxito Reales

Makerpad y Bubble:

Muchas startups han lanzado MVPs funcionales con Bubble y Airtable, generando ingresos reales y luego migrando a soluciones personalizadas conforme crecieron.

Compañías como IKEA o Audi:

Utilizan Mendix para gestionar sus procesos internos más rápidamente sin tener que esperar a departamentos IT colapsados.

Educadores y ONGs:

Gracias a Glide y Softr, se han desarrollado plataformas de registro, control y seguimiento en comunidades sin recursos técnicos.

¿Dónde No Son Recomendables?

Proyectos con requerimientos de seguridad crítica como sistemas financieros o de salud.

Aplicaciones que requieren rendimiento extremo o acceso bajo nivel al hardware.

Casos donde se necesita una arquitectura de microservicios compleja.

Juegos avanzados, algoritmos intensivos o manipulación gráfica.

El Futuro: Convergencia, No Sustitución

En 2025, el desarrollo de software no se trata de código o no-código. Se trata de soluciones. Los desarrolladores profesionales no desaparecerán, pero sí deberán transformarse. Los clientes no quieren código, quieren soluciones efectivas, rápidas, seguras y sostenibles.

Como señala Forrester, las empresas que combinen low-code y desarrollo tradicional lograrán una ventaja competitiva en velocidad y agilidad sin sacrificar control técnico.

Conclusión:

Las plataformas low-code y no-code no deben ser vistas como una amenaza, sino como una oportunidad estratégica para evolucionar. Lejos de eliminar el rol del desarrollador, lo redirigen hacia tareas más creativas, de alto impacto y pensamiento crítico.

En Labrender,  entendemos este cambio de paradigma y lo abrazamos. Combinamos herramientas visuales de última generación con nuestro conocimiento técnico para ofrecer soluciones ágiles y escalables a nuestros clientes. Ya sea construyendo desde cero o integrando plataformas low/no-code, estamos listos para ayudarte a crear lo que necesitas.

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